De nuevo, contra la censura

El pasado 6 de febrero por la noche se conoció que MVS había privado a Carmen Aristegui del espacio radiofónico que ocupó, durante más de dos años, en los noticieros de esa empresa. Un comunicado de MVS confirmó la sospecha generalizada: que la decisión de sacarla del espectro radioeléctrico fue tomada a raíz del comentario de la informadora sobre la manta exhibida en el Palacio Legislativo de San Lázaro unos días antes, por legisladores de oposición, en la que se aludía al alcoholismo de Felipe Calderón. “No es la primera vez que se habla de este tema, de un presunto alcoholismo de Felipe Calderón […] “Las sociedades requieren saber cuál es la condición de quien está tomando decisiones en nombre del interés general”, “Debería la propia Presidencia de la Rfepública dar una respuesta clara, nítida, formal, al respecto.” “Si efectivamente hay elementos firmes que hagan presumir un problema de alcoholismo de Felipe Calderón, tendría que ser tratado con la seriedad del caso”.

El asunto, como puede verse, fue abordado por la informadora con seriedad, respeto, transparencia y profesionalismo y no constituyó, como argumenta MVS, una “presentación y difusión de rumores como noticias”.

Independientemente de que la decisión de sacar del aire a Aristegui haya sido una aplicación distorsionada de lineamientos de ética periodística, una concesión en el contexto de la negociación entre el gobierno federal y la empresa por la ampliación y renovación de concesiones, o bien el acatamiento servil de una simple orden despótica procedente de Los Pinos, el resultado es un atropello a la libertad de expresión de la comunicadora, una violación al derecho a la información de los radioescuchas y una ominosa señal de autoritarismo, arbitrariedad y opacidad por parte de un régimen entrampado en su propia corrupción, en la torpeza de sus decisiones y en su falta de sentido nacional.

Los derechos de la ciudadanía en su conjunto han sido, pues, violentados. La sociedad no debe permitir que los poderes políticos, económicos y mediáticos que ostentan el control del país sigan quebrantando el orden constitucional y legal como lo hicieron –una vez más– al sacar del cuadrante la voz de Carmen Aristegui. No debe tolerarse la consolidación de un poder autocrático, censor, oligárquico y claramente antidemocrático en torno a la alianza político-empresarial y mediática que, de nueva cuenta, ha exhibido su intolerancia, su cerrazón y su instinto dictatorial. Por ello, es fundamental rechazar la censura en las frecuencias de MVS –frecuencias que pertenecen a la Nación, no a los concesionarios– y expresar en forma activa la plena solidaridad con Aristegui.


México, D.F., a 8 de febrero de 2011.-

domingo, 6 de enero de 2008

El vacío de un lunes por la mañana

Gabriela G. Buenrostro

4 de enero del 2008. Un día que nos sorprendió con sus trampas, contradicciones y empujones hacia el vacío de todos y el vacío de ella misma. Pensé, entonces, que para llenarlo el punto de partida podría ser cualquier cosa, cualquier momento, lo que el silencio impuesto pudiera hacernos sentir. Un punto de inicio para hablar sin detenerse, para expulsar demonios y fantasmas y encontrar juntos un exorcismo que nos redima concediéndonos el perdón, recuperándonos la esperanza que se pretende perdida con nosotros en ella.

Atisbando sobre el vacío del próximo lunes por la mañana, hago lo mismo que muchos, de seguro, estamos haciendo: preguntándonos hasta cuándo toleraremos los atropellos del poder. Hoy por hoy fue una jornada histórica por y para la democracia. Para eso estuvo ahí, en ese presuntuoso monopolio llamado Radiópolis. Para eso Carmen Aristegui y su equipo volaron, para ir por nosotros, para dar voz a quienes no la tienen, para quitarle al camino los abrojos porque en alguna parte está el pueblo del Sol con todo lo que somos, con todo lo que siempre hemos sido, con todo lo que seguimos siendo.

Hoy, frente a este vacío, sabemos que estábamos perdidos; sabemos, igualmente, que nos estábamos yendo, extraviándonos y adentrándonos, cada vez más, en un estrecho y oscuro pasaje de ignorancia, de mentiras, de impunidad, seguros de que, de seguir por ahí, más temprano que tarde acabaríamos en el espacio del olvido, de la desmemoria, del abandono. Nos moriremos sin remedio para, quizá, renacer en algún pueblo parecido, más no igual a nosotros mismos, una nación gobernada por la amargura y la rabia.

Lo que hace reaccionar en la urgencia de hacernos presente es esa voz en ti, querida Carmen, tan llena de verdad, tan colmada de sorpresa. Tu voz es nuestra voz. Tu voz es la voz de Ernestina Ascencio, la del pueblo de Oaxaca, la de las víctimas de los pederastas con sotana, la de Andrés Manuel… la voz de los derechos humanos, la que escuchó a unos y a otros porque nadie puede decir que tus micrófonos no fueron plurales.

Lentamente, hablando “de lo que duele”—como tú lo expresas—cavamos en el pasado y lo resucitamos. Descubrimos, junto a ti, lo que podemos lograr aún, lo que podemos curar y reparar, porque el deseo de lucha, de justicia, de transparencia sigue vivo y creciendo.
Tenemos la inmensa necesidad de verdad, de corregir la sinuosidad del camino de la tan vilipendiada democracia mexicana, de que en nuestra voz existan las palabras que alivien el dolor de nuestra gente, para devolverle la certeza de un compromiso auténtico forjándoles un espíritu crítico, sacándolos de esta ignorancia en la que la ignominia del poder los quiere someter.
Unos criados de alcurnia han silenciado tu voz. Los Zavala, los Moreno, los Fox, los Sahagún, los Calderón, los de Prisa y los de Televisa… pobrecitos ricos que lo único que tienen es su propio servilismo ante el poder.

Del tal Daniel Moreno, director de contenidos en arrogantemente llamada Radiópolis, se dice que fue despedido de la dirección general de Excélsior porque no siguió la línea editorial, sino que se inclinó al protagonismo político. Y Prisa, otro monopolio español, ha tenido querellas porque ha insistido en sus ataques en contra de la libertad religiosa y el Partido Popular. Detrás de Moreno, Nachito Zavala, nombrado representante del consorcio Prisa apenas Calderón asumió la presidencia.

No olvidemos que Nachito fue el artífice de la estrategia de medios para demostrar, auxiliado por “La Paca”, que Raúl Salinas asesinó a Manuel Muñoz Rocha, amén de que armó tremendo alboroto jactándose de una orden de aprehensión contra del Subcomandante Marcos cuando fue Director de Comunicación Social de la PGR. Ahora es el flagrante director de la Editorial Santillana—también perteneciente a Prisa—aquí en México. ¿Cuál será su próxima “estrategia”? ¿La privatización de los libros de texto gratuitos?

Tu propio vacío es también nuestro. Sabemos que este lunes llevarás, después de muchos años, al pequeño Emilio al colegio. Sabemos que sigues por ahí, en espera de una tribuna que no esté condicionada a los intereses de monopolios—con todo y sus lacayos incluidos--. No es alentadora la planilla que nos queda para “informarnos”. Puras estrellas, puros divos del circo informativo, los mismos que se desgarraron las vestiduras aquel vergonzoso 11 de septiembre cuando, como una manada, hicieron acto de presencia ante los senadores para exigir el respeto a la libertad de expresión, esos que se hicieron dueños de una estación televisiva gracias a las mieles que recibieron del Fobaproa, esos que arman campañas para desprestigiar a los legisladores porque, con la reforma, sus vacas se van a quedar flacas.

Qué infinita necesidad de construir un puente en el punto en el que se ha fracturado nuestro camino. Los silencios incómodos y mentirosos, los enojos reprimidos, el dolor punzante de la injusticia, han erosionado el camino y nos estamos hundiendo en arenas movedizas. Las lágrimas de nuestra gente, ésa a la que se le violan los derechos un día y otro también, hacen surcos de sangre en la cara y jirones al alma. Los días deben comenzar a desfilar de otra manera. La rutina debe cambiar de escenario para que la opresión no sea la misma, para que la determinación a no dejarnos ahogar por la rabia se levante ante nosotros con el orgullo de un animal herido. Hay demasiadas cosas con las que luchar a diario; cosas que se quedan grabadas en lo más íntimo. Los significados. Las razones.

Este sí ha sido un acto terrorista contra la libertad de expresión, contra el derecho de conocer la verdad de lo que ocurre en esta nación. Ha sido mirar a los ojos a la muerte. Sentir y escuchar su profundo silencio, quieto. A veces desolador, en ocasiones melodioso. Acaso no es que haya disminuido su tamaño, sino que, quien la ve, se da cuenta de su diminuta dimensión en esta vida que solo es eso: vida.

La resignación es la muerte cerebral del alma y la esperanza es el motor del ser humano.
El lunes por la mañana llenarás tu propio vacío al llevar a tu hijo a la escuela. Otros lo llenaremos haciendo camino contigo y limpiando lo que estos lacayos de alcurnia nos han venido a ensuciar: la democracia y la libertad de expresión.

5 comentarios:

Rino Bod dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Rino Bod dijo...

Lamentable lo que le sucede a W Radio. No soportar la pluralidad es fascismo. Perderán no sólo a radio escuchas asiduos, sino también a los ocasionales.
Felicidades por este espacio, seguiré viniendo.

mauricio ordoñez dijo...

Lo que acontece con Aristegui, nos demuestra que debemos pugnar por medios con contenido inteligente, propositivo y veraz...debemos hacer patente nuestro descontento, no solo por el despido (y la censura implícita) de Aristegui; sino también por el bombardeo de estupideces y mentiras recurrentes a las que estamos sometidos...

Es hora de dejar de ser simples espectadores y radioescuchas apáticos.

Ya no creemos en sus mentiras, ya no queremos editorialistas huecos que son afines a la "línea editorial" (vaya eufemismo, por no decir locutores alienados).

saludos

gustos dijo...

Es una pena que a gente que realmente quiere tener bien informados a las persona comunes no se les deje hacer su trabajo y lo peor es que no dejan que la verdad de este país sea conocido por sus habitantes, y es muy triste que en ocasiones los extranjeros saben mas de lo que pasa en México que los mismos mexicanos, y lo único que quieren hacer con nosotros es darnos circo y teatro

Champy dijo...

Es TERRORISMO DE ESTADO Vs El Pueblo de México, con todas su letras... por que Carmen es y representa al pueblo.

Animas que....... ya ni se a quien imbocar...